estas manos que aún acarician pieles de terciopelo
Estas manos, que aún acarician pieles de terciopelo, son las mías después de salir de la ducha al final de un día cualquiera de trabajo en nuestro huerto. Las froto sin parar con cepillo, con jabón, con estropajo, pero no hay manera de que parezcan las manos de un fotógrafo[…]