[...] que te quiero verde | Agricultura ecológica para todos

Begin again

Como en la peli, de vuelta, a la carga, de nuevo, una vez más. Hoy le he enviado un video a un amigo una grabación de hace tres años, justo antes del confinamiento por la pandemia. Las imágenes eran de Groenlandia. Su comentario ha sido: «Muy chulo el video, se te[…]

Gracias

Lo veo desde la ventana del molino. Se avecina tormenta. Lo sé por ese viento del suroeste que siempre la precede. O no. Lo del tiempo es como la vida. Uno se cree que ya conoce los síntomas que anuncian acontecimientos y se equivoca casi siempre. Mi amiga Marian, que es meteoróloga, no[…]

Festival y tomates

Será esta tierra. O la tierra en general. Para los que hemos llegado tarde a la agricultura siempre será un misterio. El mito del eterno retorno, que decía Mircea Eliade, siempre nos cogerá por sorpresa. Un año más, contra viento y pandemias nuestros tomates rosas ecológicos de la Montaña de Fantova ya están[…]

Gaudeamus Igitur

Uno se pasa la mayor parte de su vida intentando ser independiente, autónomo, en resumen, libre. Toda una vida para llegar a la conclusión de que todo importa muy poco. Nada. Dice mi amigo Ramon Larramendi que se la suda todo. Una manera diferente de enunciar lo que tantas veces he[…]

La silla de montar

Es lo que tiene abrir cajas. Cajas que han permanecido muchos años en un trastero esperando a que la vida nos dé el espacio necesario para volver a, como dice Serrat, “desplegarse como un atlas”. Sobre todo, son libros. Aunque una biblioteca no es solo una colección de libros. Son libros que te[…]

Terminator 2

Decía un amigo mío que los que somos de lágrima fácil, lo somos para siempre. Él, que nunca lo fue, nos detectaba con un sexto sentido. Ese que da intuir una lágrima mucho antes de que se forme en el lagrimal. Y además en ojo ajeno. Depende del momento, de[…]

Valor añadido

Como Smila, miro el “misterio en la nieve”. Otra vez todo modificado, todo sepultado. Los invernaderos desechos, las tuberías reventadas. Me sereno y pienso. No siento rabia, no siento pena. Es lo que hay. Como me dicen a menudo “es tu elección”, solo queda pencar con ella. En mis años[…]

Verbeque’s bar

No se llamaba así. Ni nada parecido. Pero Ella estaba allí y para nosotros era el Verbeque’s bar. Y solo por que alguna vez coincidimos y apareció cuando estábamos ahítos de dry martinis, arroz paellero y Partagaz. Ella, celestial y sublime, estaba fugaz en la barra. Si alguien como Natalia Verbeque[…]