Quien dijo miedo

Contaba un profesor mío de matemáticas en COU (qué antiguo) una anécdota que viene al pelo en los tiempos que corren. Cuando llegaba a clase y nos encontraba con la cara de horror y diarrea que se te pone en vísperas de la selectividad, siempre nos decía lo mismo: “hay que hacer lo contrario de lo que pide el cuerpo”.
Todos los que estábamos en el aula le mirábamos ojipláticos y él pasaba a contarnos, con una gracia impropia de un profesional de las matemáticas, que cuando llegaba en vísperas de un examen importante a su colegio mayor después de una noche de farra preguntaba a su Cuerpo:

– Cuerpo mío, Cuerpo mío, ¿qué me pides?”
y según contaba, su Cuerpo le contestaba:
– estudiar para el examen de mañana
A lo cual él respondía:
– ¡¡no te lo crees ni tú!!…, a dormir

De ahí, muy sabiamente, él deducia la moraleja de que siempre hay que hacer lo contrario de lo que pide el cuerpo.

Y en eso estamos. Ahora que parece que lo lógico es estar “pá dentro”, nosotros hemos decidido dar un salto importante “pá lante”.

Este año hemos ampliado la superficie cultivable y las variedades.
Los vecinos de La Puebla de Fantova, como siempre tan generosos y tan comprometidos con el proyecto, nos han cedido algunas parcelas.
Además de los ya míticos tomates rosas de montaña tendremos piparras dulces y picantes y pimientos de varios tipos.

También hemos puesto en marcha, un huerto biointensivo, dirigido por nuestra amiga Liliane Spendeler, para regenerar el terreno y hacer pruebas con diferentes cultivos.

Todo compromiso con el territorio y con el futuro de la agricultura de montaña y poder dar una respuesta a esta nueva situación desde la naturaleza, la agricultura y la España Interior.

También estamos avanzando rápidamente en las obras de rehabilitación del molino Centenera para que podáis venir este verano a visitarnos, a echarnos una mano y a mirar la vida desde este otro punto de vista.

Porque si podemos bañarnos a principios mayo en un sitio como éste, no todo está perdido.

Os esperamos.