paellas, tomates, truenos y relámpagos

Posted on 1 agosto, 2015

 

De las tormentas de estos dos últimos días ya os hablaré más adelante, cuando se nos pase el susto.

En las montañas no hay término medio, pasamos de la sequía a las inundaciones en horas, lo que digo: “tomates alpinistas”.

Pero ahora quería daros las gracias por el magnífico fin de semana de la fiesta que hemos pasado rodeados de amigos, paellas y tomates (sí, sí…también longaniza de Graus que no podía faltar).

Pero esta vez no os lo voy a contar yo.

Será Esther Naval que con sus fotos y este bello texto relata a la perfección lo que pasó. Y como mejor se puede hacer, con el corazón:

“No se trata sólo de una paella el domingo.
Se trata de unir mundos, de compartir experiencias, de “escuchar” los ojos que te miran.
No se trata sólo de unos que se reúnen bajo y con cualquier excusa.
Se trata de crecer, de crear otras realidades, de salir de tus cuatro paredes para visionar.
No se trata sólo de sembrar tomates.
Consiste en trabajar y apostar por un todo, con el último aliento y ”por cojones”.
No se trata de una reunión más.
Se trata de seguir construyendo, porque no queda otra, porque sólo depende de nosotros, porque sin saber estamos, y así es la vida… hay que posicionarse.
Felicidades, por la organización.
Por los que se acercaron desde lejos con curiosidad, con familiaridad y por apostar, por esto que está sobrevalorado (y que nos da aliento) que se llama amistad.
Y por lo que están (estamos cerca) y dan lo mejor que tienen con las manos abiertas.

Felicidades por colorear el atardecer, de un sábado de julio, con un sabroso tono rosa.”