El proyecto […]que te quiero verde, supone una apuesta decidida por la recuperación de las zonas rurales de montaña a través de sus cultivos y productos autóctonos. El tomate Rosa de Montaña cultivado en reducidas parcelas y con métodos rigurosamente ecológicos en La Puebla de Fantova, un pequeño pueblo del prepirineo Aragonés, supone un primer paso para la puesta en valor de usos y métodos de cultivos tradicionales a través de sus productos autóctonos de alto valor añadido y que suponen un motor de desarrollo local. La financiación inicial del proyecto ha sido posible gracias al entusiasmo de numerosas personas que han colaborado a través de la plataforma de crowdfunding Namlebee.

Desarrollo rural sostenible y responsable desde Aragón

Las zonas rurales de montaña de nuestro país se mueren.

Los pueblos se abandonan, los sistemas de cultivo y los productos tradicionales pierden competitividad en los mercados de consumo masivo.

Sin embargo los consumidores cada vez son más sensibles a los productos elaborados tradicionalmente y en el marco de la agricultura ecológica y sostenible.

Se consideran cultivos de montaña a los que se desarrollan por encima de 600m. de altitud y esta peculiaridad permite obtener productos llenos de fuerza y matices.

La Puebla de Fantova es un pequeño pueblo de la Ribagorza aragonesa que se encuentra a 700m. de altitud. Forma parte de lo que hace años fue una tupida red de pueblos y casas que hoy se encuentran abandonados. Pero la Puebla de Fantova lucha por seguir siendo un pueblo vivo apegado al paisaje y sus tradiciones.

Una de ellas es el cultivo del tomate rosa de montaña. En huertas familiares y para auto consumo de las familias se ha venido conservando de generación en generación un tipo de tomate excepcional, prácticamente desconocido en los mercados de consumo masivo. Como un secreto bien guardado, el Tomate rosa, tan solo era consumido por los habitantes de la zona o sus pocos visitantes.

Este proyecto pretende, bajo la marca “…que te quiero verde”, producir una cantidad limitada de Tomate rosa de montaña y darlo a conocer en colectivos sensibles a este tipo de cultivos y productos ecológicos que pretenden recuperar otra manera de entender la vida en el campo y de cultivar.

Éste será el primero de los productos de una futura cesta que irá incorporando otros que, al igual que el tomate, sean propios de esta zona y elaborados por los hombres y mujeres que han decidido apostar por vivir en la montaña y mantener vivos sus pueblos y sus paisajes

«…que te quiero verde», PREPARACIÓN Y PRIMER ABONADO DEL TERRENO from Javier Selva on Vimeo.

Y para mantener la filosofía del trabajo colectivo y volver a la tradición de las labores comunales como se han llevado a cabo desde tiempos inmemoriales en nuestros pueblos, junto con la alegría que proporciona el esfuerzo en la naturaleza, vamos a levantar nuestra explotación entre todos.

El sistema de invernadero que ya tenemos montado nos ayudará a proteger a nuestros tomates de las duras condiciones del clima de montaña será obra de todos.

Desde el herrero del pueblo que construirá la estructura, hasta todos nuestros amigos que colaborarán en el montaje final en un día de fiesta en el campo, donde trabajo y ocio nos permitirá ver realizado el primer paso de este gran proyecto.